Comprenda cuáles son las principales diferencias y similitudes entre los principales criptoactivos del mundo y sus respectivas redes.
Para invertir en alguna criptomoneda, es importante entender el contexto y con qué finalidad fue creada. Descubrir los atributos de un activo digital y conocer sus características puede evitar futuros arrepentimientos.
El bitcoin es la primera moneda digital del mundo y surgió en 2008, cuando se publicó el famoso whitepaper de este protocolo. Este documento da detalles de lo que es Bitcoin y fue enviado por correo electrónico a una lista de personas interesadas en criptografía.
Este documento fue creado por Satoshi Nakamoto – una persona o un grupo de personas, nadie lo sabe, cuya identidad sigue siendo un misterio hasta el día de hoy.
El hecho es que Bitcoin es un sistema de dinero electrónico que no necesita instituciones tradicionales, como bancos privados y gobiernos, para que las personas puedan realizar transferencias y pagos. Es precisamente por eso que bitcoin y su red descentralizada son vistos como una alternativa al sistema financiero tradicional. Pero, en realidad, los dos son más complementarios que cualquier otra cosa.
Bueno, y si no hay banco central involucrado, ¿cómo se validan las transacciones? Bitcoin se basa en una tecnología extremadamente segura llamada Blockchain, que no es más que un libro de contabilidad descentralizado que registra todas las transacciones que han ocurrido en esa red. Es decir, la blockchain registra información sobre: cuántas monedas, quién envió, quién recibió, cuándo se realizó esa transacción, entre otros datos.
¿Y qué garantiza que esa información sea veraz? Un sistema de información público y distribuido entre millones de participantes y los mineros, que son responsables de asegurar que el mecanismo de consenso de la red siga funcionando, mediante la autenticación de transacciones de la red y la validación de nuevos bloques de información para la blockchain.
Bueno, el hecho es que después de su surgimiento, bitcoin pasó por una serie de evoluciones en términos de precios. En mayo de 2010, el activo fue valorado por primera vez al ser utilizado para la compra de dos pizzas. Se gastaron 10 mil bitcoins a cambio de dos pizzas por un valor de 50 dólares.
Al año siguiente, bitcoin alcanzó, por primera vez en la historia, la paridad con el dólar, es decir, 1 BTC = 1 dólar. En julio de 2016, ya valía 665 dólares. En 2019, 11.800 dólares. En julio de 2021, el máximo del criptoactivo alcanzó los 42.400 dólares.
Los factores que motivaron el interés del mercado por el activo evolucionaron con el paso del tiempo. Si antes era catalogado como una forma anónima de transferir valores alrededor del mundo por internet, hoy es visto por grandes inversores como una importante reserva de valor global.
Finalmente, y sobre todo, bitcoin fue el primer criptoactivo de la historia y dio origen a toda una nueva clase de activos. Entre ellos, el segundo más famoso: el ether.
¿Cómo surgió ether?
El ether es el segundo mayor activo digital del mundo y ha llamado la atención de grandes inversores por su crecimiento. Muchas personas creen que el ether podría incluso superar al bitcoin en términos de precio en un futuro no muy lejano. Fue lanzado el 30 de julio de 2015 por el programador Vitalik Buterin, un joven que solo tenía 21 años de edad en ese momento.
Valía 70 centavos de dólar en agosto de 2015, casi 14 dólares en julio de 2016, 290 dólares en julio de 2019 y más de 2.500 dólares en julio de 2021.
El ether es el medio de pago dentro de la plataforma llamada Ethereum y se utiliza para pagar los registros de transacciones y de sistemas que se apoyan en su tecnología. Estos sistemas, conocidos como smart contracts (contratos inteligentes), automatizan las relaciones entre las partes involucradas en una determinada transacción. Con la red de Bitcoin también es posible hacer este tipo de sistema, pero con Ethereum, los smart contracts pueden crear sistemas mucho más complejos y se desarrollan de una forma mucho más simple.
Al igual que Bitcoin, la red Ethereum hace uso de la tecnología blockchain para el registro de los movimientos que ocurren en la red y, actualmente, se apoya en una estructura similar a la del principal criptoactivo del mercado para grabarlas en su libro contable.
A diferencia de bitcoin, la oferta de ether aún no es limitada, y se pueden crear nuevos tokens de acuerdo con la demanda, pero el protocolo ya avanza para reducir drásticamente su emisión.
Otra gran diferencia es que la plataforma Ethereum recibe actualizaciones frecuentes y obligatorias, mientras que Bitcoin se actualiza con menos frecuencia y las nuevas versiones son opcionales. Esto significa que Bitcoin está programado para pasar por menos cambios que Ethereum con el paso de los años.
Bitcoin y ether son monedas digitales similares en cuanto a su uso: tienen blockchain, minería y no poseen un controlador central, pero los activos tienen funciones diferentes dentro del mismo universo. Bitcoin funciona como un activo escaso dentro del entorno digital, mientras que ether funciona como una especie de combustible para el registro y el funcionamiento de los smart contracts en la red Ethereum.
Es decir, los activos son diferentes y no compiten entre sí y, además de tener una gran importancia dentro del universo de los criptoactivos, ambos están contribuyendo a un cambio sin precedentes en el funcionamiento del mercado financiero.
Fuente: Exame